Este documento tiene la finalidad de dar pautas de actuación para organizar y reforzar las medidas higiénicas que se toman en el inicio del curso en la academia Big Ben. Su objetivo es evitar la transmisión del virus entre las personas integrantes de la comunidad escolar a la vez que se garantiza el acceso a la educación presencial:
1.- Las zonas comunes o zonas de paso se utilizarán lo mínimo imprescindible para los desplazamientos de unos espacios a otros, evitando su uso para otro tipo de actividades proponiendo circuitos señalizados.
2.-Se aumentará la ventilación natural de los locales con el fin de favorecer la renovación del aire en su interior.
3.- Se hará una entrada y salida escalonada, para lo cual, el centro cuenta con tres puertas de acceso diferentes, que se usarán en función de las aulas que tenga asignado cada grupo.
4.- El uso del baño se restringirá lo máximo posible, para lo cual rogamos la colaboración de padres y alumnos tratando de minimizar su uso y con él los riesgos de infección.
5.-Las clases finalizarán 5 minutos antes de la hora, para proceder a desinfectar, ventilar y evitar que los grupos que entran a la siguiente hora coincidan. Para esto, pedimos la máxima puntualidad.
6.-En la medida de lo posible, pedimos a los padres o familiares que lleven a sus hijos a la academia, que traten de mantener la distancia respecto a las puertas de acceso con el fin de evitar aglomeraciones.
7.- Cada aula estará dotada de gel hidroalcohólico para la limpieza y desinfección de las manos, de manera que cada grupo hará uso del mismo dentro de cada aula (no en la entrada).
8.- Los grupos nunca superarán los diez alumnos, por lo tanto tendrán la consideración de grupos de convivencia estable o grupos burbuja. El objetivo es evitar la interacción de los niños de un mismo grupo con otros grupos de convivencia dentro del centro educativo, limitando al máximo el número de contactos para facilitar la labor de rastreo en caso de que se diera algún caso positivo.
9.- Antes del comienzo de las clases se medirán las temperaturas mediante un termómetro (sin contacto) con el fin de poder detectar a aquellos alumnos con una temperatura superior a 37,3 grados centígrados.